Hace algunos años fue descubierto el enorme poder antioxidante del vino de uva debido a la gran cantidad de sustancias fenólicas que contiene. Sin embargo, recientemente han sido estudiadas diversas frutas que muestran un valor terapéutico igual o mayor a ésta, como es el caso de la granada, comentado en un post anterior.
Otra fruta con un alto poder antioxidante es la mora merideña. En un estudio realizado en la Universidad de Los Andes (Venezuela) en el 2009 con 12 vinos de mora fabricados artesanalmente en el Páramo La Culata se demostró que los compuestos fenólicos presentes son altamente eficientes como antioxidantes naturales, siendo en muchos casos los porcentajes de inhibición superiores a los observados con los agentes de referencia melatonina y vitamina E.
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